Tuesday 28 October 2014

De fábula va la historia

 Los primeros recuerdos que tengo de la literatura, o al menos de algo parecido, son de mi abuelo. En mi más tierna infancia solía sentarme en sus rodillas y escucharle declamar versos de su Sancti Spíritus natal de tal manera que antes de empezar la escuela ya sabía yo unas cuantas de estas poesías, por lo que en las reuniones familiares era muy común verme recitando con toda la seriedad de un adulto con apenas 3 añitos.
Cuando empecé a estudiar mi mayor empeño fue el de aprender a leer, y rápido, ya que mi madre me compraba libros que me leía en las noches. Pero yo quería adentrarme por mí misma en ese mágico mundo y cuando lo hice ya no tuve vuelta atrás. 

Por suerte contaba con una familia en la que regalar libros era lo habitual así que desde muy temprano me leía lo mismo cuentos infantiles, que algo de historia, que una novela y, por supuesto, fábulas. Después de las de Esopo  y las de la Edad de Oro las que más me gustaban eran las de los cuentos rusos. El folcklore popular ruso es riquísimo en historias en las que los animales son protagonistas de diversas anécdotas y a mi francamente me encantaban. 

Por eso en el año 2010 cuando me enteré que la Feria Internacional del Libro de La Habana era dedicada a Rusia, me saqué una entrada permanente y me fui a buscar los libros de mi infancia entre la multitud de adultos y niños que acuden a este evento. No se me olvidará la cara de mi padre cuando me vio saltar hacia un libro de cuentos populares rusos y atraparlo como si fuera el más preciado tesoro. De hecho ese libro es uno de los pocos que me ha acompañado desde Cuba hasta aquí. 

 Otro libros se fueron agregando a mi colección de historias tales como Oros Viejos o Leyendas Americanas. Aunque no todo eran libros. Recuerdo con mucho cariño un progama llamado "El narrador de cuentos" que hacía que me clavase en la silla y no me moviese hasta que se acabara el capítulo. Era impresionante como sabían llevar a la pantalla el mundo de fantasía de las fábulas, las historias, los cuentos pasados de boca en boca como tradición oral. Era con mucho mi programa favorito y años más tarde, ya adulta, cuado lo retransmitieron me pasó exactamente lo mismo: inmovilizada frente al televisor hasta que acabara.

crédito de imagen readytogo.net

Décadas más tarde no fue una sorpresa que escogiera como profesión la enseñanza del Español y, sobre todo, de la Literatura que para mí es y será (y nunca mejor dicho) un mundo FABULOSO.


"El bollito redondito" Anónimo.

Eranse que se eran un viejo y una vieja. Un día el viejo dijo a la vieja: Anda mujer, arrebaña en la masera y rebusca en la panera, a ver si puedes recoger un poquito de harina para hacer un bollito.
Tomó la vieja una raedera, arrebañó en la masera, rebuscó en la panera y recogió dos puñaditos de harina. Mezcló la harina con la nata de leche y amasó un bollito redondito, lo doró en manteca calentita y lo puso a enfriar en la ventana.
El bollito se estuvo allí quietecito pero de pronto rodó de la ventana, cayó al banco, del banco al suelo y rodando rodando saltó el umbral, salió al zaguán, del zaguán al porche y del porche al corral, luego salió del corral por el portón y siguió rodando adelante adelante.
Iba el bollito rodando, rodando por el camino cuando se encontró con una liebre: Bollito, bollito, ahora mismo te como". "No me comas liebrecita y te cantaré una canción."

En la mesera me han arrebañado,
en la panera me han rebuscado,
con nata de leche me han amasado,
con manteca calentita me han dorado
y en la ventana me han enfriado.
Del abuelito me escapé,
de la abuelita me escapé,
y de ti liebre !claro que me escaparé!

Después de cantar el bollito se marchó rodando por el camino y..ojos que te vieron ir!!

Iba rodando, rodando el bollito y se encontró con un lobo: Bollito, bollito, ahora mismo te como!! "No me comas lobo gris, y te cantaré una canción".

En la mesera me han arrebañado,
en la panera me han rebuscado,
con nata de leche me han amasado,
con manteca calentita me han dorado
y en la ventana me han enfriado.
Del abuelito me escapé,
de la abuelita me escapé,
y de ti lobo !claro que me escaparé!

Se marchó rodando por el camino y ! ojos que te vieron ir!!.
Iba rodando, rodando el bollito y se encontró con un oso: Bollito, bollito, ahora mismo te como!! "!Pero qué me vas a comer patizambo!"

En la mesera me han arrebañado,
en la panera me han rebuscado,
con nata de leche me han amasado,
con manteca calentita me han dorado
y en la ventana me han enfriado.
Del abuelito me escapé,
de la abuelita me escapé,
y de ti oso !claro que me escaparé!

Y otra vez se marchó rodando por el camino.
Iba rodando, rodando el bollito y se encontró con una zorra: Buenos días bollito, qué hermoso eres!. El bollito cantó:

En la mesera me han arrebañado,
en la panera me han rebuscado,
con nata de leche me han amasado,
con manteca calentita me han dorado
y en la ventana me han enfriado.
Del abuelito me escapé,
de la abuelita me escapé,
y de ti zorrita !claro que me escaparé!

La zorra le dijo: Ay, que canción más bonita, pero yo oigo tan mal!! Bollito, bollito, salta a mi hociquito y cántamela otra vez pero más alto". El bollito saltó al hocico de la zorra y cantó su canción. "Bollito, bollito, ponte encima de mi lengüecita y cántame otra vez la canción!!" dijo la zorra y sacó la lengua. El bollito se puso de un salto en la lengua de la zorra, y ella -!ham!- se lo comió.

P.S: Este es uno de mis favoritos del libro de cuentos rusos.


No comments:

Post a Comment