Thursday 19 January 2023

 


  Que bochorno, por favor!!! Penso mientras miraba como la cola para la guagua crecia y se enroscaba como una serpiente infinita.

-"En esta fijo que me voy de pie"- Pero no habia opcion. Cualquier otro dia hubiera esperado con calma y resignacion a que pasara la otra guagua (dentro de unas dos horas) con tal de irse sentada, pero hoy tenia un compromiso y debia llegar a casa para ducharse y arreglarse. 

-"Por que habre dicho que si, si es que no tengo ganas?- se machaco por enesima vez e hizo la nota mental de aprender a decir que no mas a menudo. Encima el dia en la Universidad habia sido agotador. Dos turnos de Redaccion y Composicion a primera hora de la maniana no era lo mas adecuado para empezar con buen pie. Pero lo peor fue la tarde. Doble de Historia despues del almuerzo con pregunta escrita evaluativa incluida la habian dejado medio zombie. Y ahora esta cola. Si, definitivamente el humor le iba mejorando por minutos.


Hora y media despues iba entrando por el pasillo de su casa...sudada, hambrienta y con mas mala leche que la permitida para sus 21 anios. 

-"Esta noche nos vemos!!! A las 8:00 aqui afuera!!!" le espeto su vecina asomando la cabeza por la ventana del primer apartamento.

-"La jodida parece que me huele"- penso mientras le decia adios con la mano para evitar mas conversacion al tiempo que contestaba: "que si, pesada. A las 8:00 nos vemos ".

Solto la mochila nada mas entrar a casa y se tiro en el sofa mirando al techo. Tenia que poner agua a calentar, recoger un poco la salita/comedor/cocina /banio, vestirse y darse animos pero necesitaba unos minutos para convencerse de arrancar. Al cansancio del dia se le sumaba el desanimo que siempre sigue a  una ruptura. Aunque hacia meses su relacion habia acabado aun le costaba desprenderse de la dependencia que tres anios de perpetua compania habian causado. Y era lo mejor, lo sabia, pero aun la ausencia escocia y la cama seguia sintiendose enorme. Ese estado de animo era el que habia causado que su vecina y amiga la obligara a salir esa noche para probar la ultima atraccion de moda: un barco con musica que le daba la vuelta a la Bahia y donde convergia toda la juventud los fines de semana. 

-"Venga, arriba, que sabes que de esta no te vas a escapar". Media hora despues estaba casi lista, solo faltaba decidir que ropa ponerse. Opto por un vestido de hilo muy fino y casi transparente de color blanco a rayas beige, de tirantes y sin adornos y unas sandalias artesanales de cuero. El cabello negro suelto y muy poco maquillaje y voila...

-" Ya veras que bien la vamos a pasar- le aseguro su amiga mientras le cogia cariniosamente de la mano. -Ahora vamos hasta el semaforo a ver que podemos coger para llegar alli. Con suerte, nos sale gratis-


Y asi fue. Solo habian pasado escasos cinco minutos cuando un jeep descapotable paro en el semaforo y, tras breve negociacion, resulto que iban en la misma direccion que ellas y les ofrecio llevarlas. Eso si, simepre que  " la chiquitita se siente al lado mio" dijo el chofer. La chiquitita era ella, la mas baja de las tres que iban juntas. 

Su amiga levanto la ceja en muda interrogacion y ella le contesto encogiendose de hombros. La verdad le daba igual sentarse en un lado u otro y verdaderamente, el muchacho estaba muy bien y era muy simpatico. Se sento a su lado e hizo lo imposible por ser agradable, mientras sus dos amigas se acomodaban en el asiento trasero con los demas chicos. 

-Que casualidad!!!, tres chicos para tres chicas!!- le lanzo el chofer. Le sonrio candidamente mientras pensaba: "Si esa es tu mejor linea, mal vas chico".

El viaje se le hizo eterno, tratando de ser simpatica y comunicativa, al punto que aun no habian frenado del todo las gomas del jeep cuando ya ella habia saltado a la acera.

-"Si quereis, nos vemos aqui a las 12 y media y damos una vuelta"-le dijo el chofer en un ultimo intento de seduccion. 

-" Ya veremos. Pero gracias por todo ok?-

El jeep se perdio en la noche con un ultimo bocinazo y las tres echaron andar por la concurrida Calle Obispo. 

Siempre habia sido una de sus calles favoritas. El trafico de gente yendo y viniendo, las luces de las farolas, los comercios abiertos ofreciendo mercancias artesanales y la musica  sonando en cada restaurante. Trios y cuartetos en vivo que animaban la cena de aquellos, casi siempre turistas, que tenian la suerte de disponer de medios para costearse la exquisita comida tradicional.

La calle estaba repleta, como habitualmente un viernes. Como siempre pasa luego de una ruptura, solo se veian parejas felices por doquier. O aparentemente felices. No obstante, el aire fresco de la noche, las luces y el bullicio le estaban cambiando el animo. Al final no habia sido tan mala idea salir y despejar un poco la mente.

Mientras mas se acercaban a la Bahia mas concurrido estaba todo. Hicieron una parada en un pequenio bar en la misma acera del Malecon para comprar unas cervezas e ir animando la noche. Por supuesto, habia cola, pero eso le daba el tiempo de registrar completamente el paisaje. Pescadores sentados en el muro tirando sus canias con la esperanza de atrapar algun pez despistado que terminaria siendo enchilado, parejas abrazandose y besandose sin el mas minimo pudor, amigos reunidos alrededor de una botella contando chistes y anecdotas, el trafico intenso de la Avenida del Malecon. Una tipica noche habanera.

Cervezas en mano y ya mas animadas esperaron sentadas en el muro a que el dichoso barco diera  la vuelta a la Bahia, pagaron su ticket y montaron. No estaba mal. Aunque la musica era ensordecedora, una vez que salieron de la costa, la brisa, con su olor a sal y algas, refresco el ambiente. Se apoyo en la baranda y respiro a todo pulmon. La noche, al final, prometia. 

Despues de casi una hora de viajes gratis auspiciados por el DJ del barco muy interesado en hacer amistad con ellas, se fueron a un chiringuito a pedir algo de comer. Unas raciones de pollo asado y unas cervezas vendrian de maravillas. 

Buscaron una mesa y empezaron a cenar, comentando el rato que habian pasado en el barco.

-"No se que te has echado hoy en el perfume, pero tienes a todo el mundo a tus pies"- le comento su amiga entre bocado y bocado.-El DJ no te quitaba los ojos de encima, gracias a ti llegamos aqui gratis y ahora en aquella mesa hay un turista que te esta devorando literalmente. Quizas fue canela?"

-"Ideas tuyas"-contesto- lo que pasa es que como no les hago caso eso les hace empeniarse mas. Pasa de ellos para que veas como se pelean por ti. Ademas, te los regalo todos si quieres.

En ese momento el aire trajo una melodia a guitarra, una cancion romantica que le encantaba. Trato de ver de donde venia y se dio cuenta que era de un grupo de personas dos mesas mas alla. Uno de ellos estaba de espaldas, tocando la guitarra y cantando mientras los demas escuchaban y tarareaban.

La cancion termino y el muchacho se levanto y fue a por una cerveza. Iba todo vestido de negro, incluido un panuelo que llevaba al cuello. Pelo lacio, tapando el cuello. Se quedo mirandolo mientras esperaba su trago apoyado en la barra y le dijo a su amiga:

-"Ves? Cambiaria todos los piropos de hoy por uno de ese muchacho"

Justo en ese momento, y cerveza en mano, el la miro. Por Dios, que ojos verdes. Era como habia visto pasar tantas veces en las peliculas...el tiempo detenido. No se escuchaba nada, no habia nadie mas...solo el, detenido a mitad de camino, mirandola.

De repente, el le sonrio y le lanzo un beso. Madre mia!!! Que calor, que sofoco!!! Sentia que las mejillas le ardian y que iba a morir de verguenza. Bajo la mirada, totalmente perdida y rogandole a su amiga que se fueran de alli. 

-"Que dices!!Si te esta llamando!!! Anda, levantate y ve o te empujo!!

-"Ni se te ocurra, por favor. No me hagas pasar una verguenza. Yo voy sola.

Se levanto, confiando en que las piernas no le fallaran, y con el corazon retumbandole en los oidos se acerco a el. A medio camino se encontraron y sin saber que hacer le dijo:

-"Hola, me llamo Karina. Encantada"

-"Hola. Adrian pero todos me dicen  Adri."

Y alli, de pie, y perdida en sus inmensos ojos verdes supo con certeza que aquella noche empezaria algo que, de una manera u otra, duraria toda la vida.